Cuando esa hormona se eleva en tu sangre, te das cuenta que estas vivo, esa adrenalina que emanas cuando te avalanchas en una locura te lo demuestra, ¿que seriamos sin ellas? sin esas bombiantes locuras, esas que renacen sin motivo aparente.
Es en ese preciso instante, en que oyes los ensordecedores latidos de tu corazón, que te preguntas si estas en lo correcto, si lo que que estas haciendo esta bien, pero son esos mismo sonidos vitales los que te responden, en medio del silencio que te corroe. Esos feroces sonidos te hablan del presente, de ese instante que no es mas que eso, un pedazo de tiempo carente de proyecciones y futurismo, pero sin embargo empapados están de sensaciones intensas, impetuosas emociones y esculpidos recuerdos. Es por todo lo anterior, que cuando vacilo de lo que estoy haciendo, escucho el consejo de las voces latentes y sigo adelante viviendo el momento.
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